La miro y me parece risueña y rebonita. Es otra de las niñas que me transmiten buenas vibraciones sin conocerla personalmente. Cariñosa, detallista y sensible, todo esto lo digo por intuición pero seguro que no me equivoco ni un poquito.
Se trata de Cris, la preciosidad al mando de
EL PLACER DE COCINAR . Es en su blog donde vi la tartita que os traigo hoy, una tarta sencillísima de realizar, con un resultado delicioso y que además es una de esas recetas con corazón como digo yo. A Cris le trae recuerdos de su infancia pues es uno de los postres que le hacía su mamá.
AQUÍ podéis ver su receta.
Homenaje a todas aquellas personas que convertían esas recetas en especiales , que perduran en nuestra memoria y en nuestro corazón.
Cariños a Cris y a su mami. Esta tartita ya se queda conmigo por siempre jamás.
INGREDIENTES:
750 gr de manzanas
4 manzanas para decorar
100 gr de harina
1/2 sobre de levadura
100 gr de azúcar
30 gr de mantequilla
50 ml de leche
Ralladura de 1 limón
Mermelada de albaricoque o melocotón
ELABORACIÓN:
Engrasamos un molde y precalentamos el horno a 180º.
Pelamos las manzanas y las picamos. Añadimos los demás ingredientes ( reservamos las manzanas para decorar y la mermelada) y trituramos con la batidora hasta conseguir una masa homogénea.
Vertemos la masa en el molde y horneamos a 180º unos 35- 40 minutos.
Sacamos del horno y pincelamos la tarta con la mermelada.
Colocamos encima las manzanas cortadas como más nos guste. Volvemos a pincelar con mermelada y la introducimos de nuevo en el horno unos 10 minutos o hasta que tenga el dorado que prefiramos.
Una auténtica delicia de lo más sencilla de hacer. Como casi siempre lo más dificil es esperar a que se enfríe para darle un buen bocado.