NÍSCALOS PICANTES CON PATATAS FRITAS

Lactarius deliciosus, cómo me gusta el nombre de esta maravilla de tierra de pinares.

 El más comúnmente conocido como níscalo es para mí un verdadero manjar. Tras varios otoños secos, por fin hemos podido disfrutar del campo, del olor a mojado, de los paseos, cestita en mano, por el pinar  con mis niñas entusiasmadas recolectando setas. 

Me gustan guisados con carne, con gulas y gambas al ajillo, al horno con un majado de ajo y perejil y de todas las formas posibles. En esta ocasión les dí un toque picante y están "pá" chuparse los dedos.

INGREDIENTES:

500g de níscalos

500 g de patatas

1 puerro

1 cebolleta

1 diente de ajo

1 pimiento rojo picante ( o chile, la cantidad depende del picante que queráis)

Sal

Aceite de oliva

Perejil

 ELABORACIÓN:

Limpiamos muy bien los níscalos, siempre recomiendan no lavarlos pero la verdad es que con la tierra que traen es una tarea bastante complicada y es muy desagradable estar comiendo y encontrarse con arenilla ¿no?. Aunque no me gusta sumergirlos en agua pues la absorben con rapidez así que os explico como lo hago:  los pongo bajo un grifo ducha y los voy limpiando de uno en uno poniéndolos en un escurridor rápidamente. A mi me da buenos resultados.

Una vez limpios los troceamos, salamos y salteamos hasta que suelten el agua y ésta se reduzca bastante. Reservamos.

Cortamos el puerro, la cebolleta y el pimiento picante en brunoise y los ponemos a pochar en una cazuela o sartén con aceite de oliva, cuando esté doradito añadimos el ajo machacado con perejil fresco. Incorporamos los níscalos con su jugo y dejamos hacer un chup, chup para que cojan todo el sabor.

Cortamos las patatas en dados y las freímos, cuando estén listas las dejamos escurrir en papel  de cocina para eliminar el exceso de grasa.

Servimos el plato con una cama de patatas y los níscalos por encima.

Este finde ...a por más.